La libido
La libido es el deseo natural por el sexo. Factores como la salud, el humor y la conexión emocional con la pareja influyen en el apetito sexual.
El deseo predispone para un sexo consentido. La intimidad sexual se produce cuando dos personas están emocional y psicológicamente dispuestas. Reafirmar las relaciones con la otra persona es fundamental para un bienestar emocional y sexual mutuo. Actos afectivos como abrazos y besos aportan un cóctel químico y activan un comportamiento más afectivo. Igualmente, la intimidad sexual aumenta el deseo de posteriores relaciones íntimas.
Hay numerosos problemas relacionados con la libido y la intimidad sexual tales como la pérdida de excitación, la baja autoestima, las expectativas fantasiosas y la falta de comunicación entre la pareja. Sentarse con la pareja a hablar de sexo sinceramente y de forma distendida puede mejorar a la larga vuestra relación en la cama.
El estilo de vida juega un papel importante en la función hormonal y por tanto en la libido. Una dieta sana, suficiente descanso, ejercicio y control del estrés son importantes cuando hablamos de libido.
Estudios sociológicos muestran que la libido decae con la edad. Este proceso se da antes en las mujeres que en los hombres ya que el descenso de hormonas sexuales se presenta con formas y ritmos diferentes en cada género.
Una baja libido no es algo necesariamente negativo. Algunas personas suplen ese deseo por razones espirituales o religiosas. Otras, asexuales, experimentan atracción romántica pero no deseo sexual. Depende de ti cómo gestionas la libido.
¿Cuáles son las cuatro etapas de la excitación sexual? ¿Cómo puede la pornografía conformar nuestras expectativas acerca del sexo? ¿Es esto malo? Lee más sobre la libido aquí.
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