Las fantasías sexuales son un fenómeno bastante frecuente. Su contenido a menudo rodea situaciones, objetos o cualidades que podrían resultarnos irritantes.
No todos comprenden sus deseos y necesidades sexuales, por lo que los frutos de la propia imaginación pueden sorprender o incluso causar una reacción negativa, especialmente si creen que la fantasía es errónea o poco saludable. Como la sexualidad sigue siendo un tema tabú en muchos lugares, no faltan los mitos erróneos y malentendidos comunes.
Algunos no reconocen o acallan sus deseos, por ejemplo, cuando estos parecen inhabituales o contradictorios. Otros, a su vez, aceptan y disfrutan de sus peculiaridades, encuentra a sus compañeros o comunidades que incluyen a gente con aspiraciones similares.
El contenido de muchas fantasías sexuales es similar. Tal vez, mientras una persona se desarrolla tanto fisiológica como sexualmente, surgen necesidades sexuales particulares. Por ejemplo, muchos en su imaginación intentan algo que nunca harían en la vida como el adulterio o el sexo con varias parejas. También hay fantasías sexuales sobre el sexo con una pareja del mismo sexo o, por ejemplo, sobre el riesgo de ser atrapado haciendo algo prohibido o vergonzoso.
Otros tienden a imaginar un sexo degradante o violento, incluyendo escenas de violación, pero eso no significa que una persona realmente quiera ser violada.
Las fantasías sexuales pueden encender una chispa sexual en la rutina de la pareja, pero no es fácil comenzar a hablar de ellas.
¿Qué tipos de fantasías sexuales se dan más? ¿Cuál es la diferencia entre fantasía y fetichismo? ¿Es tu imaginación sexual normal? Infórmate leyendo un artículo en inglés aquí.
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