Aunque la menstruación es un proceso cíclico perfectamente normal en el cuerpo de la mujer, puede provocar cierto malestar. El dolor durante el periodo se puede deber a contracciones de los músculos uterinos.
Las contracciones musculares son causadas por hormonas llamadas prostaglandinas para expulsar la sangre desde el endometrio y útero. Por ello, cuanto más prostaglandinas más dolor ya que incluso las contracciones pueden bloquear arterias próximas evitando aporte de oxígeno al útero y provocando dolor.
El dolor extremo causado por un excesivo nivel de prostaglandinas se denomina dismenorrea. En algunos casos, puede indicar problemas serios de salud, por lo que se recomienda acudir al médico.
Además, razones fisiológicas como un útero estrecho o circunstancias como exceso de peso, tabaco, alcohol, regla irregular, incluso estrés prolongado pueden tener un impacto negativo en tu regla. Tu herencia genética puede ser también decisiva ya que mujeres con reglas dolorosas pueden haberlo heredado de sus madres.
No hay una pastilla mágica que elimine el malestar, pero existen medicamentos que pueden aliviarlo. También una hora de descanso, meditación, yoga, cambio de hábitos alimenticios, infusiones, acupuntura, kinesiología, incluso un masaje pueden ser efectivos. Algunos doctores desaconsejan aplicarse calor porque contribuye a aumentar el sangrado, aunque otros sugieren baños tibios o una bolsa de agua caliente en el abdomen para relajarse.
Consulta a tu ginecólogo acerca del mejor método para ti.
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