El ciclo menstrual no es solo la regla, son los cambios visibles e invisibles en el cuerpo que afectan a una mujer más de lo que imaginamos: es un ritmo del sistema reproductivo genéticamente codificado que regula las fluctuaciones hormonales, determina el bienestar, el comportamiento e incluso el aspecto físico.
Al inicio del ciclo cae el nivel de progesterona. La capa superior del revestimiento del útero se degrada y se empuja afuera por las vías genitales. Es el sangrado menstrual, a menudo acompañado por mal humor y dolor.
La menstruación continúa durante unos 5 días. Posteriormente, con el desarrollo de los ovarios, el nivel de serotonina aumenta, haciendo que nos sintamos mejor.
En los días 12-13 del ciclo, el nivel de estrógeno es más alto, marcando el inicio del periodo más fértil del ciclo. La secreción vaginal durante estos días es translúcida y resbaladiza para facilitar el coito y ayudar a los espermatozoides a alcanzar el óvulo.
Después de la ovulación y debido a la progesterona, la mucosa uterina se espesa y se prepara para recibir el óvulo fertilizado. Entre el día 15 y 18 cambia la estructura de la secreción vaginal y los pechos se vuelven sensibles.
Si no se ha producido la fertilización del óvulo, el nivel de progesterona y estrógeno disminuye. Los días 21-23 del ciclo pueden traer los signos del síndrome premenstrual: cambios de humor, de apetito, etc.
Al final del ciclo se puede sentir dolor abdominal inferior, lo que indica la aproximación de la regla.
Si quieres saber por qué estás radiante e irresistible en la mitad del ciclo pero al final de este te duele más y te molesta todo alrededor, así como cuándo tienes que ser especialmente cuidadosa para evitar un embarazo, sigue el curso del ciclo menstrual diario leyendo un artículo en inglés aquí.
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