¿Quiero o no quiero tener un bebé?
Para prevenir la extinción de nuestra especie, en el cuerpo humano se programa un instinto de reproducción. Para este propósito, en el cuerpo de una mujer existe un “sistema de alarma” especial, el llamado reloj biológico. Dicho reloj puede comenzar a hacer tic-tac cuando se acerque la edad de los treinta, y puede ser irrelevante si estás preparada para ser madre desde un punto de vista mental, emocional, físico o financiero.
Todas las mujeres nacen con un gran, aunque limitado, número de óvulos que se van reduciendo gradualmente durante la vida. Después de los 24 años las posibilidades de la concepción disminuyen gradualmente, mientras que el riesgo de un embarazo problemático aumenta. La menopausia marca el final del periodo fértil de la mujer.
Entre los 25 y 35 años, el nivel de hormonas sexuales es más alto y el cuerpo femenino es fisiológicamente más preparado para el embarazo. Por lo tanto, durante ese periodo es posible que la mujer tenga un anhelo fuerte de tener un hijo, casi una obsesión: los niños parecen estar por todos los lados, se produce el deseo de mirarlos, acariciarlos, también surge un interés por las tiendas infantiles y el diseño de habitaciones infantiles, aumenta la libido, etc.
Sin embargo, al elegir entre una carrera, educación, estatus social o un hijo, pocas mujeres suelen preferir lo último. Gracias a los métodos anticonceptivos modernos es posible disfrutar de una vida sexual saludable y retrasar el aumento de la familia o elegir no tener hijos.
Hay personas que eligen la vida sin hijos porque son conscientes de lo difícil que es criar a los niños y cuánto dinero requiere.
¿Cómo cambia la personalidad de una mujer el tic-tac del reloj biológico? ¿Cuáles son los argumentos de la razón que hacen resistirse al instinto de reproducción? Para saber más, lee un artículo en inglés aquí.
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